Este importante emprendimiento comercial perteneció a la familia Ferreyra, integrada por Don Tomas, su esposa Doña Fermina Fiezzoni y sus cuatro hijos que, llegados desde Saldungaray a principios de la década del 30, se instalan en Pontaut, donde había un panorama de progreso y crecimiento económico. Es así que, a principios de la década del 50, inauguran el almacén -cuyo edificio se encuentra frente a usted-, incorporando, más tarde, tres surtidores de expendio de combustible, uno aquí, frente al negocio y los otros dos en el patio. Además, la familia Ferreyra tuvo también, en sociedad, la cancha de pelota a paleta de Pontaut. De los cuatro hijos del matrimonio Ferreyra, solo tres de ellos participaron de la sociedad familiar: Nelson, Carlos y Elena.