Esta edificación es la antigua barraca de la familia Fidelibus, una de las cuatro que tuvo durante muchos años La Colina y la única que queda en pié. Aquí se acopiaban cueros, lanas y otros productos destinados a la venta directa en Buenos Aires o la exportación. Paralela a las vías del tren, una línea complementaria de rieles llegaba hasta las puertas de la barraca para facilitar la carga de los cueros en los carretones. Esos rieles continuaban unos cien metros más -en dirección a La Madrid- hasta la barraca de Lahusen. Lamentablemente, hoy no quedan rastros de esa barraca.
Durante el siglo IXX y XX estos productos eran muy preciados en el comercio mundial. El cuero -que luego fue suplantado en gran medida por los productos sintéticos derivados del petróleo- era utilizado en la vestimenta, la tapicería y en una variadísima gama de productos. viaje de regreso.

Las Romerías
La época de mayor esplendor de La Colina transcurrió entre fines del siglo XIX y mediados del siglo XX. Durante esa época se realizaban grandes festividades organizadas por las colectividades de inmigrantes. Una de ellas eran las romerías españolas durante la temporada de verano en el Prado Español, mientras que en invierno se realizaban las romerías italianas aquí, en esta vieja barraca de la familia Fidelibus.
El Prado Español (que se encontraba frente al actual Hospital E. Mañay), se utilizaba para la cena y baile en conmemoración del aniversario de la localidad en el mes de septiembre. Las orquestas llegaban en tren desde Buenos Aires, y por la tarde -para promocionar los bailes de la noche- recorrían las calles de la localidad tocando música y visitando los locales comerciales más importantes.
Las romerías de verano duraban tres días, mientras que las de invierno un solo día. Comenzaba a la tarde y finalizaba a las 12 de la noche, cuando se cortaba la luz. Era un evento donde concurría gente de toda la zona. Se bailaba tango, valses y paso doble.
En esta barraca cantó en 2004, para el aniversario 93° de La Colina, el popular músico Sergio Denis. El artista tenía un afecto especial por el pueblo pues sus abuelos paternos se habían criado aquí. De hecho, actualmente viven en el pueblo familiares directos del cantante.