Con el aporte de inmigrantes, principalmente italianos y españoles que llegaban mayoritariamente en tren, La Colina se fue poblando de manera acelerada. En el año 1894 se conforma una sociedad llamada “Cosmopolitas de Socorros Mutuos la Unión de La Colina”. Posteriormente, ya en el siglo XX (1918) se conforma la “Sociedad Española de Socorros Mutuos” y la “Sociedad Italiana de Socorros Mutuos”, instituciones que agrupaban a los inmigrantes recién llegados a la Argentina.
A principios del siglo XX la localidad contaba con Servicio Telefónico (que permaneció hasta el año 1930) y luz eléctrica (brindada desde las 4 pm a las 00 hs por la usina eléctrica de Benini). La Colina tenía un periódico que se llamaba “El Centenario” que comunicaba las noticias del pueblo, de La Madrid, Coronel Suarez y de los parajes rurales. Por ese entonces la localidad registraba una importante actividad comercial: había acopiadores de frutos, aves y huevos, dos almacenes de ramos generales (Franco y Cía., Lorenzo y Cía.) y 4 minoristas, tres confiterías, dos barracas, depósitos de fruta y verdura y compañía de seguros. También tenía tres hoteles: “Unión” y “Español” con 25 camas, y “Victoria” con 20 camas. El pueblo contaba con un servicio fúnebre, panadería, dos sastrerías, tres surtidores de nafta, dos tiendas, tres peluquerías y dos zapaterías. Entre las industrias, había una fábrica de soda, carpintería, herrerías y talleres mecánicos.