Años después de su construcción, en 1895, la Estación Ferroviaria de Las Martinetas era solo de carga. El tren se utilizaba exclusivamente como transporte de cereales y lanas. Pero en virtud del crecimiento poblacional de la localidad y de las insistentes gestiones realizadas por Don Juan Cousté, pronto se abrió el servicio público para pasajeros.
El tren tuvo durante todo el Siglo XX una importancia central en la historia la localidad. Fue el vehículo que trajo el progreso, las novedades industriales, las modas, los alimentos. Definitivamente fue el nexo de conexión de Las Martinetas con Argentina y el mundo.
Mediante una votación, en 2018, en el 122° aniversario del pueblo, los vecinos y las vecinas de Las Martinetas eligieron este nombre (Alma Martinetera) para que el histórico galpón del ferrocarril funcione como un espacio interdisciplinario para la realización de actividades socioculturales y deportivas. A lo largo del año, se organizan aquí juegos, bailes, shows, e incluso cine.