El Balneario Municipal “Eduardo Baraboglia”, ubicado a orillas del Arroyo Salado, a tan solo 3 kilómetros del centro de la ciudad (Ruta Provincial N° 86), constituye el patrimonio turístico más destacado de nuestro distrito.
Su superficie se encuentra hermosamente parquizada, dotada de todas las comodidades exigibles por los campamentistas, amplios sectores para recreación y deportes, y un hermoso espejo de agua que convierte al lugar en un sitio digno de disfrutar.
El predio cuenta además con un amplísimo Parque de esparcimiento; un sector destinado al Camping con baños, electricidad, parrillas y servicio de cantina.
Mediante un convenio firmado entre la Diócesis de Azul y la parroquia Nuestra Sra. Del Carmen, la Municipalidad logró la cesión sin cargo del edificio que ocupaba el Ateneo Manuel Belgrano. Así se creó en 1974, el Complejo Cultural de Gral. La Madrid, donde se concentraron el Conservatorio de Música, la Escuela de Artes Plásticas, el Cine Infantil y la Biblioteca Bartolomé Mitre reabierta luego de muchos años.
En junio de 1984, representantes de distintas entidades de la cultura lamadritense se reunieron con el fin de promover el traslado del Complejo Cultural al edificio que desocupaba el Banco de la Nación Argentina. Antiguo edificio construido en el año 1912 por el Banco de crédito de Gral. La Madrid.
Así el 7 de septiembre de 1985, abrió las puertas en su nuevo edificio el Complejo Cultural, dentro de él funcionaba la biblioteca pública “Bartolomé Mitre”, el “Centro de Investigaciones Educativas”, el museo de Bellas Artes “Abel Bruno Versacci”, la Escuela Municipal de Ajedrez y talleres educativos de diversas disciplinas.
El 14 de febrero de 1987 se inauguró el Museo Regional Arqueológico e Histórico, con el aporte de investigadores de la facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires y del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tenológicas.
El 14 de enero de 1991 murió su principal promotor y organizador, el Prof. Juan Carlos Pacin. Por ordenanza Número 57 del Honorable Concejo Deliberante del 28 de noviembre de ese mismo año, el Complejo Cultural tomó el nombre del más importante difusor de la cultura en Gral. La Madrid.
Visitar la Casona Laplacette es sumergirse en la historia del pueblo, conocer nuestras más profundas raíces. Recorrer sus salas y habitaciones nos lleva a revivir un pasado lejano. Sus espacios están impregnados de pequeñas historias de vida; historias de personas de carne y hueso que moldearon el desarrollo de nuestra querida ciudad. Allí vivió el fundador del pueblo, también sus hijos y nietos.
Hoy, convertida en museo, la Casona cuenta con una variada gama de propuestas para visitar y conocer: la Casita de las Muñecas, la Sala de Armas, la habitación de Casimiro Laplacette, el Hall Central destinado a contar la historia de la familia, el Comedor Principal, la Sala de Frescos, el inmenso jardín con sus innumerables variedades de plantas y especies vegetales, el patio trasero y sus cañones históricos.
La estructura con el nombre de La Madrid fue realizado por Claudio Cejas, oriundo de la localidad de Líbano, e intervenido artísticamente por Juan José Kaufman, un reconocido e importante artista plástico de nuestra localidad.
El cartel se ubica en un punto estratégico de nuestra ciudad, en el inicio de la Plaza Las América y es fotografiado por todos los visitantes y vecinos que circulan por la zona.
El edificio fue inaugurado el 25 de mayo de 1930. Es, sin dudas, una de las piezas arquitectónicas más bellas del pueblo, especialmente el salón que funciona en la planta alta, recinto del Concejo Deliberante.
Se ubica al lado de la Farmacia La Gama y fue inaugurada el 10 de diciembre de 2010. En ese edificio, desde la inauguración y durante todo el siglo 20, vivió la familia Mantz y Bardín, propietaria de la farmacia ya nombrada.
Esta edificación cumple 100 años, teniendo como fecha de creación 1921. Es un lugar donde se dictan clases de catequesis, una parte funciona como Cáritas y a menudo se celebran misas.
Fundada en diciembre de 1894 por José Mantz, esta farmacia pertenece a una misma dinastía familiar desde su creación y es la más antigua del país.
Un lugar por el que han pasado más de doce firmas comerciales vinculadas a la gastronomía por más de cien años. La confitería y el boliche bailable La Cueva de Lalo`s han dejado huella en los y las lamadritenses.
Inaugurado en 1940, durante muchos años cumplió un rol central en las comunicaciones y correspondencias de La Madrid con el país y el mundo. Actualmente funcionan allí las oficinas del Correo Argentino.
Es la escuela más antigua del partido de General La Madrid. El 1 de setiembre de 1891 comenzó sus actividades como Escuela N° 1 "Domingo F. Sarmiento". Funcionó primero en un terreno lindero a las vías del ferrocarril, hasta que en 1896 tuvo su primer edificio. Posteriormente, inauguró su actual edificio. Su primera directora fue G. P. de López.
Es la plaza principal de General La Madrid. A su alrededor se nuclean los más importantes edificios institucionales del distrito. En el centro se yergue desde 1950 el busto del General Don José de San Martín. Allí, en ese lugar, originariamente hubo un molino y, posteriormente, la escultura de La Nereida (que actualmente se encuentra en la plaza de Las Martinetas). La plaza ofrece un espacio verde con flores y gran variedad de árboles que invita a sentarse en sus bancos y disfrutar del aire puro.
Inaugurada el 25 de diciembre de 1922 es una edificación distintiva en el Centro de nuestra ciudad.
Edificio construido en 1895. Durante el siglo XX fue uno de los principales comercios del partido de La Madrid. Era un emprendimiento de multiservicios y proveeduría. Abarcaba rubros tan variados como almacén, ferretería, pinturas, lozas, cristales, talabartería, librería, cigarrería, juguetería, bazar, corralón de cueros, lanas, maderas y fábrica de soda. Bajo la Firma Gómez y Cortázar aquí funcionó también una fábrica de gaseosa y una concesionaria de automóviles Dodge. En la vereda, sobre calle Sarmiento, despachaban nafta; también lubricantes Esso. El edificio disponía -en su planta alta- de comodidades para el personal del comercio y para el pernocte de los clientes que vivían en el campo y viajaban al pueblo a comprar víveres.