Se denomina grooming al acto realizado por una persona mayor que, por medio de comunicaciones electrónicas, telecomunicaciones o cualquier otra tecnología de transmisión de datos, contactare a una persona menor de edad, con el propósito de cometer cualquier delito contra la integridad sexual de la misma. La complejidad de este delito es que el acoso puede darse con o sin presencia física.
La o el groomer es una persona conocida, que puede ser docente, tutor/ra, o entrenador/ra deportivo/a, y que se acerca a la víctima de forma amigable. También puede ser una persona desconocida que se acerca fingiendo ser un par de la misma edad. También existen casos donde el victimario se muestra tal cual es, un adulto.
El o la delincuente toma fotos de la víctima de alguno de sus perfiles digitales y le empieza a exigir que le envíe más imágenes mediante amenazas.
El objetivo del groomer es entablar una relación de confianza con el fin de disminuir las inhibiciones de la víctima. Una vez en confianza, puede utilizar tácticas de seducción y hasta enviar imágenes pornográficas para luego pedirle a la victima reciprocidad con el contenido erótico o sexual. Si la víctima se rehúsa, puede que la o el acosador desaparezca o comience a chantajear a la víctima con difundir el material audiovisual que le mandó anteriormente si no continúa haciendo lo exigido. También puede utilizar la misma amenaza para acceder a un encuentro personal.
Puede que el o la atacante se acerque a la víctima mediante el grooming para incurrir en abusos o delitos más graves como una violación con acceso carnal, homicidio o trata de personas, ya que la víctima podría ser explotada en la prostitución y/o pornografía infantil. Es por ello que se considera al grooming como un delito conexo con otros de mayor gravedad.
Recomendaciones para adultos a cargo
En caso que un niño o niña sea víctima de grooming y/o accedió al chantaje del acosador, se desaconseja retar o responsabilizar a la victima ya que fue manipulada por un adulto. Siempre se debe contener al infante, quitarle culpas y ofrecerle comprensión y generar un espacio de confianza donde se sienta segura/o. No se recomienda escrachar ni bloquear las conversaciones del acosador, o fotos, amenazas, chats, etc. en los dispositivos de la víctima. Se indica recurrir a la fiscalía o comisaría más cercana para realizar la denuncia. El material guardado puede ayudar a identificar al acosador/a frente a una denuncia. Para recibir más información y asesoramiento, está disponible la línea 137 del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación. Atiende todo el año y es gratuita.
Consejos para controlar el acceso y las publicaciones de Internet
Se recomienda observar y enseñar a los niños a resguardar la información personal. Evitar publicar la dirección de su casa, el número de celular, el nombre de su colegio, el trabajo de sus padres o si se van de vacaciones para proteger la privacidad, sin brindar información a extraños.
Conocer a su círculo social. Interiorizarse con qué personas hablan y juegan. Explicarles sobre los avatares e identidades digitales falsas.
Prevenir que se aislen en los cuartos para observar que estén fuera de peligro, sin invadir su privacidad.
Mantener un diálogo abierto, lograr un vínculo de confianza y que puedan recurrir a los adultos a cargo en caso de ser víctimas de algún delito.
Instalar antivirus y programas o filtros de control parental.
Cuidado con el exceso de sharenting. Esta práctica se vincula al accionar de padres que comparten contenido sensible en las redes sociales sobre sus hijos, sin que exista un previo consentimiento de ellas o ellos, o bien contra su propia voluntad. Publicar todo aquello que hacen puede traerles problemas o molestia. Es importante respetar el derecho de los niños a cargo de ser respetados en sus deseos de intimidad, aún si eso implica dejar de compartir contenido donde se encuentran formando parte.
Recomendaciones para transmitirles a niñas y niños
Para intentar que los niños no caigan en la trampa de groomers, debemos siempre dialogar y pedirles que:
● Usen perfiles privados en las redes sociales.
● No acepten personas desconocidas en las redes sociales.
● No publiquen fotos personales o de amigos en sitios públicos.
● Configuren los dispositivos para protegerlos de código malicioso.
● Rechacen mensajes o conversaciones sexuales, eróticas o pornográficas.
● Se aseguren de que la foto que suban no tenga algún componente sexual.
● Reclamen sus derechos, sobre todo, los vinculados a la privacidad de datos.
● Usen contraseñas fuertes y secretas.
● No acceder al chantaje, y avisar lo sucedido a algún adulto y/o autoridad.
● No sientan vergüenza o culpa y anímense a hablar con un mayor sobre lo que está pasando.
● Abrir un canal de diálogo ayudará a evitar un daño, muchas veces, irreparable.
Si estás frente a un caso de Grooming:
● Podés solicitar asesoramiento en el Equipo de Niñ@s contra la explotación sexual y grooming. Este organismo que asesora y acompaña a la familia hasta el momento de hacer la denuncia.
Podés llamar al 0800-222-1717, escribir un correo electrónico a equiponinas@jus.gov.ar o completar el Formulario de consulta confidencial.
● Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI), ubicada en Sarmiento 663, 6º piso, CABA. Teléfono (5411) 5071-0040.
● Llamá al 137, para obtener información, asesoramiento y/o realizar la denuncia; o bien al 102 de atención especializada sobre los derechos de niñas, niños y adolescentes.